martes, 20 de diciembre de 2011

el sentido de la vida

Cuando parece que te estás perdiendo en la oscuridad, es cuando encuentras la cerilla que te ayuda a encontrarte. Puedes buscar, días, semanas, meses, años. Puedes esperar toda la vida, e incluso después de ella, seguir esperando. Pero hay momentos en nuestra vida, en los que cuando dejamos de esperar, encontramos lo que buscábamos. Se parece a cuando pierdes algo, un pendiente, un collar, tus calcetines favoritos, y no hay manera de encontrarlos. Tienes dos opciones desesperarte, o esperar a que aparezcan. Y es cuando estamos descuidados, que los encontramos, y es en ese momento cuando de verdad lo valoramos, cuando lo perdimos, y ahora lo hemos recuperado. Es una felicidad que te invade por dentro. Un escalofrío que te hace vivir tu éxito. Lo has recuperado. Bueno, yo no perdí nada de esto, perdí algo un poco más importante, la esperanza y la confianza en mi misma. Pero estando despistada, hoy, he vuelto a soñar. A pensar en un chico, y a sonreír. Quizás nunca lleguemos a nada, quizás no me atreva a hablarle cuando le vuelva a ver, o quizás esta vez dure un poco más. No se, porque eso nunca se sabe hasta que sucede, pero el recuperar esa esperanza, es lo que te hace sentir bien. Lo que te hace ser tu misma, lo que te hace volver a sonreír. A ponerte guapa. A salir de caza y a cazar, conseguir tu presa. Porque a veces el verdadero sentido de la vida se encuentra en valorar lo que perdimos, y en valorar aún más lo que hemos logrado recuperar.

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